Como un alivio fue recibido por los quinchianos la nueva sala de hospitalización y de partos que fue inaugurada en el hospital Nazareth de esa localidad, obras que costaron alrededor de $1.500 millones.
Con la anhelada obra se logra solucionar en parte las necesidades médicas y de salud de al menos 23.000 habitantes que reciben servicios de este centro hospitalario que tiene por objeto brindar una mayor cobertura en la atención, a pesar de las dificultades que sufre el país en materia de salud.El acto de entrega estuvo presidido por el gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, y el secretario de salud departamental, Javier Dario Marulanda, quien anunció se entregará una camioneta al Hospital Nazareth para apoyar los desplazamientos del equipo extramural del centro médico.
