Un triste suceso se presentó el martes en horas de la noche en la vía que comunica al municipio de Riosucio (Caldas) con Quinchía (Risaralda), cuando tres miembros de una familia perdieron la vida, tras ser tapados por un deslizamiento de tierra que cubrió toda la carretera.
Los hechos sucedieron aproximadamente a las 6:30 de la tarde, cuando la familia al parecer se encontraba según familiares, en camino hacia la localidad caldense a vender una maquina, ya que eran propietarios de una microempresa de ebanistería, allegados a ellos los vieron hasta las 4 de la tarde y quedaron a la espera de su regreso al municipio cafetero.
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Al correr la noche, cercanos a los hoy occisos fueron informados del siniestro y al llegar la mañana del día de ayer, las autoridades reportaron el hallazgo de los cuerpos sin vida identificados como Héctor Jaime Ladino Tapasco de 40 años y de su hijo Kevin Ladino de 5, hasta el cierre de la presente edición, los miembros de organismos de socorro, buscaban a Yormin Liliana Cardona Ríos de 26 años, madre y esposa de las víctimas.
HECHOS
La familia se movilizaba en una motocicleta color negro de 100 cc marca AYCO y al pasar por un control de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía de Caldas ubicado en el kilómetro 32 en el sentido Caullá – La Pintada fueron solicitados por los uniformados, quienes les solicitaron los documentos del vehículo para comprobar que todo estuviera en orden, ya que al momento del registro, los viajeros iban sin chalecos reflectivos, con sobrecupo, ya que el menor iba encima del tanque de gasolina del mismo y no llevaba casco protector.
Al realizar el registro al parecer comprobaron que la moto no tenía luces, la llanta trasera estaba lisa y la manguera que lleva el liquido al freno estaba unido con un pitillo de un bom bom, al ver las inconsistencias los policías realizaron un comparendo por las malas condiciones tecnomecánicas del vehículo y por llevar sobre cupo.
Al inmovilizarles la motocicleta, los uniformados al parecer les ayudaron a buscar transporte para la localidad riosuceña y pararon un bus de transporte nacional el cual los iba a llevar sin cobrarles, sin embargo, fuentes extra oficiales relatan que Héctor al parecer dijo que iba a devolverse para la casa y momentos después un carro tipo Turbo que iba en esa dirección también dijo que los llevaría sin ningún costo, pero al parecer, el padre sostuvo su decisión y empezó el regreso a pie.
Aproximadamente a los 30 minutos, los policiales escucharon un fuerte estruendo y trataron de refugiarse de lo que momentos después comprobarían sería un deslizamiento de macro rocas, al pasar el ruido, fueron hasta el sitio y vieron el derrumbe, y a un costado vislumbraron los cuerpos de Héctor y Kevin y dieron aviso a las unidades de socorro, quienes empezaron a buscar a Yormin.
VÍCTIMAS
Las dos cabezas del hogar implicadas en la tragedia, eran reconocidos comerciantes del municipio de Quinchía, tenían una micro empresa de ebanistería ubicada en el barrio La Unión, que surgió al parecer con el aval de un grupo de desplazados y se enfocaba en la fabricación y distribución de cucharas de palo, tablas, entre otros artículos, donde los hoy occisos contrataban personas con la misma condición de víctimas para laborar.
La familia residía en el barrio Primero de Mayo, su hijo estaba estudiando en la guardería conocida como El Baterito de esa localidad
Héctor tenía 5 hermanos, una de ellas vivía en Quinchía, los otros 3 residían en el barrio La Graciela y en un sector de la salida de la vía Armenia de Pereira, y el otro estaba arraigado en la vereda El Estanquillo del municipio de Dosquebradas.
Yormi, era conocida de cariño como La Mona y era sobrina de un bombero local. Es recordada por la comunidad como una mujer dulce, entregada a su hogar, trabajadora y siempre atenta con los demás.
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BÚSQUEDA
Pasaron las horas, y hasta las 8:00 de la noche del día de ayer, la Cruz Roja, Bomberos de varios municipios, Defensa Civil y la Policía y colaboradores, trataban de retirar las gigantescas piedras de la vía, en especial una en la que al parecer usaron explosivos y taladros, ya que por su tamaño y peso, se enterró a más de 1 metro de profundidad, espacio donde podría yacer el cuerpo de la joven madre, que hasta el cierre de la presente edición no había sido ubicado.
